Cuando pase esto y logremos abrir las puertas y los corazones

No quiero volver a pensar que un día gris y nublado me impide sentirme viva.

No quiero volver a sentir que una caricia, no es suficientemente lenta, ni suficientemente dulce.

No quiero volver a llorar por algo que esté en mi mano solucionar.

No quiero volver a sentir que mi amor y mi fuerza no son suficientes para mantenerme de pie.

Pensaré que la espuma fría sobre una copa de cerveza es el mejor preludio para una alegre conversación.

Pensaré que la invasión de los pájaros es la señal certera de que viajamos todos en la misma barca, sin capitán.

Quiero pensar que mantener por un tiempo una puerta cerrada, ha servido para algo más que dolerme.

Servirá para reconocerme, para medirme y disfrutar aún más, si cabe, del café, del sol, de la arena cálida bajo mis pies descalzos…

De tus besos gruesos que siempre me han dicho ¡aquí estoy, amor, a tu lado, como siempre!