No ha habido otro momento igual. Era invencible. La cabeza alta, la espalda recta, el pelo movido por el viento. Y la seguridad de que hubiera podido mover el mundo. A cada lado, dos manos calentitas, tibias, quizás sudorosas, me imprimían esa fuerza de quien se...
No me sueltes la mano
Si supiera seguro, como dice San Agustín, que estás solamente al otro lado del camino, que, una vez que lo cruce, volveré a encontrar tu corazón, volveré a encontrar tu ternura acentuada. Ahora mismo, estaría dispuesta a cruzar ese camino, que, mira tú por donde, lo...
Mi alma por Heinrich Heine
Mi alma se parece al mar: tiene olas y tempestades; pero en su profundidades muchas perlas se han de hallar. Heinrich Heine
Donde viven las flores
Miro las nubes densas, que cubren de sucio y gris este viejo Madrid y soy consciente de que ahí afuera hay otros mundos, nuevos mundos, donde hay luz y sol y viven las flores. Donde, aunque no lo sea, parece primavera. Y me invitan a irme, a buscarlos, a pesar de la...
Cuando esto pase, que también pasará
Cuando todo esto pase, lograremos sacar una lección personal y colectiva, en muchos casos dolorosa pero a la que nos conseguiremos sobreponer.
Tras un viaje
Vapor de flores, de perfumes Nubes negras, torbellinos de orines en las aceras. Mugre, vida, miseria, brillo. Sandía fresca para la lengua contenta. Vida, sobre la muerte; vida, sobre lo oscuro, vida. Viaje tranquilo, al origen. Hermanos negros, pieles oscuras, ojos...
Mar
Te rodeo, te pongo letras porque te añoro. Porque tu luz se ha dejado una vez más almacenar para el invierno. Ese color indefinido azul-verde-gris. Eres la luz, bien dicho. Eres frío y me abrazas. Blando. Valiente Eres bravo y me acunas. Sedoso. Tu luz estalla....