Este año he descubierto que hay un día concreto en el que se celebran las mujeres escritoras del mundo. Este año es la primera vez que lo he felicitado y que me he puesto a reflexionar sobre él. ¿Es necesario un día en el que se haga mención especial a las mujeres que escriben? ¿Por qué es necesario? ¿Es la literatura femenina un tipo diferente de literatura?

Pienso en mis años en la ESO y Bachillerato y creo que, en los seis años que conforman este periodo, solo en un curso escuché hablar (muy brevemente) de mujeres escritoras.

Las conocí por separado, como un apéndice de la literatura “de verdad”, la de los hombres. No las integraban dentro de los movimientos literarios como a Lorca, Miguel Delibes, Miguel Hernández, Cela…

Todos conocemos sus nombres, pero solamente conocemos los de de Concepción Arenal, María de Maeztu, Zenobia Camprubí, Rosa Chacel o Ernestina de Champourcín si algún profesor hace el inmenso esfuerzo que parece ser mencionar a mujeres literatas, o porque individualmente has leído y leído.

En las pocas ocasiones en las que se estudian mujeres escritoras, se estudian como un apartado diferente, como si la literatura femenina fuese un género diferente a la literatura que puede haber hecho cualquier hombre.

No existe la literatura femenina, no se debe separar porque no hay diferencia. Escribir no es cosa de mujeres u hombres, es cosa de personas que tengan algo que decir al mundo. La discriminación positiva en este caso es discriminación a secas.

Que las escritoras tengan un día de celebración propio les da una visibilidad e importancia que a lo largo de la historia nunca les hemos dado.

Paula Cano

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Hace un par de semanas, visitando la exposición de Miguel Delibes, un autor al que adoro, en la Biblioteca Nacional de España con motivo del centenario de su nacimiento, supe que había un Día de las Escritoras.

Así de primeras, me hizo mucha ilusión. Hoy, que es cuando lo estamos conmemorando, mucho más, porque es la primera vez que me han felicitado, lo que significa que esa persona me ha incluido en el colectivo de mujeres escritoras. Y me ha hecho inmensamente feliz.

Pero, una duda me corroe.

¿Me hubiera felicitado igualmente si hubiera sido el Día de los Escritores, así en masculino genérico?

No sé si quiero contestarme a esta pregunta. Porque soy mujer y escribo, pero no me incluiría yo en el inalcanzable, por el momento, Olimpo de los dioses.

Últimamente, con esto de la discriminación positiva y de darnos visibilidad a las mujeres en tantos y tantos ámbitos en los que hemos sido invisibles o ninguneadas consciente o inconscientemente -que no se qué es peor-, lo que me parece es que se está consiguiendo el efecto contrario.

Parece que estuviéramos perpetuando que las mujeres, por minoría –nada más lejos-, por minusvalía –nada que ver- o por incapacidad –mucho menos-, tuviéramos que tener una mención especial.

Pues en este asunto de la literatura, voy a decir que no estoy en absoluto de acuerdo.

Más bien creo que todos los empeños y las estrategias deben concentrarse realmente en incorporar a la Historia de la Literatura, o de la Física, o de la Arquitectura, o de la Medicina o de la Política, a todas las mujeres que han contribuido a escribir esas páginas.

Otorgarles el reconocimiento que se merecen pero no de forma “especial”. Porque, de esa forma, me parece a mí, que volvemos a hacer día de escritores de primera y de escritoras de segunda.

Luchemos de una vez por todas por la representación equitativa y justa de quien representa el 50 por ciento de la sociedad.

Es más, dejémonos de porcentajes, porque hay más géneros, aunque eso es un tema del que prefiero no hablar porque aún estoy aprendiendo. Y no quiero opinar hasta formarme una opinión propia y no aprendida del status quo.

En definitiva: soy lectora desde mi más tierna infancia y no sabría decir si he leído más libros escritos por mujeres que por hombres –aunque estos últimos tienen una mayor promoción-, pero sí estoy segura de que no veo más diferencias que las propias de géneros literarios.

Se las diferencias entre géneros literarios pero no de géneros de literarios ¿me explico?

Esther Navarro